jueves, 22 de diciembre de 2011

Infinitamente perfecto; ♥.

El amor. No. Está claro que el amor no es perfecto. Ni infinito.
Hablemos de amor, ya que estamos.
Todos sabemos que el amor solo dura un tiempo. Lo suficiente. Lo que uno se pone a mantenerlo. Espera, espera. ¿Mantenerlo? ¿Si no lo cuidamos se marchita? ¿Es una planta? ¿Si no pones de tu parte se muere? Puede. ¿Nunca lo has pensado así? 
Imagina un árbol. Con flores y frutos. Si no pones de tu parte plantándolo, no crece. Si lo plantas y no lo riegas ni cuidas la tierra, tampoco crece. Pasa lo mismo con el amor. Si no lo siembras desde un punto y empiezas a preocuparte, no lleva a nada. Si crece, tienes que cuidarlo y mantenerlo para que de todos sus frutos. Si no lo cuidas ni lo mantienes, se muere. El árbol se muere. Lo mismo. Si no mantienes el amor, se muere. Si lo tienes cuidado con él. No te da frutos. No te da flores. Y si un día te da por plantar otro árbol y olvidarte de el otro. Se muere del todo. Ya no sirve de nada. 
También hay casos, en los que se recupera, y puede seguir dando frutos. ¿Lo tienes ya? Así es el amor. Y también hay muchos más ejemplos para él. 
Pero sabemos que un simple árbol no es más bonito que el amor. Está claro, ¿no?. Un árbol no te hace sentir lo que una pareja. Un árbol siempre te da lo mismo. Él o ella no. Y cada día siembras un poquito más en ese misma rama. Y crece y crece. Y hay veces que se gasta de tanto usarlo. Y hay casos que no, claro está.

Pero yo no venía a hablar de amor. Si no de ella. 
Ella, mi mejor amiga, la que lleva muy poquito en mi vida, un año y poco. Yo venía a hablar de amistad. Eso que nunca se gasta. Y que no hace falta estar manteniendolo para que de frutos. Ella es capaz de sacarte más sonrisas que la persona con la que sales. De ella no estoy enamorada. 
Pero en cambio, siento amor. Amor porque si se va, noto que no tengo quien me consuele. Noto que no tengo un apoyo que está ahí y ahí y ahí y que no se va. Noto que no está esa chica que se traga todas mis tristezas, todas mis alegrías, y todas mis tonterías. Ella, aunque parezca pesada preguntándome todos los días como estoy, e insiste e insiste. Siempre consigue que aunque esté triste, o esté decaida, sonria.
Y por eso venía a darte las gracias. Porque eso, no lo hace cualquiera. Y yo tengo claro, que si hay algo infinitamente perfecto: es nuestra amistad. 

-ESCRITO POR ROCÍO UN 22 DE DIC.

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